Cómo hacer (existencialmente) unas croquetas
Croqueta, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía. Cro-que-ta: la punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos paladar abajo hasta apoyarse, al tercero, en el borde de los dientes. Cro. Que. Ta. Bueno, salvo que esté quemando, porque unas croquetas recién hechas alcanzan temperaturas similares a las que vivieron en Pompeya, y […]