Paisaje sin neutrinos (I), un remedio desesperado
El hombre que mira al mar no puede tener mas de treinta y pocos años. Es delgado y moreno, lleva el pelo, lacio y bastante largo, peinado a un lado. Posiblemente usa gomina, porque el levante que acaricia su rostro apenas consigue agitarlo. Las cejas son espesas y arqueadas, los labios gruesos y sensuales, un tanto femeninos. Es un rostro […]