Juguemos a Guillermo Tell (I)
1 Es jueves. Es 6 de septiembre. Es 1951. El apartamento de Burroughs, en la calle Orizaba 210, huele a droga, sudor viejo y comida. Las cucarachas corren pegadas a la pared. No es la limpieza la clase de virtud que le quita el sueño a William. Hay un pasaje en El almuerzo desnudo, referido a esos días en los […]