El aguijón del insecto negro
Aprendemos tarde a valorar los placeres naturales del cuerpo. La simpleza de echarse en la cama, y hundirse de inmediato en el sueño por unas horas, parece la mejor de las dichas después de dos o tres noches de insomnio. Quienes no padecen de temporadas de vigilia que se extienden durante días pueden creer que se trata de una exageración, […]