Me gustaría que estuviera usted viva
—Me gustaría que estuviera usted muerta —dice Chauvin. —Ya lo estoy —dice Anne Desbares. (Moderato cantabile, Marguerite Duras) La niña Marguerite. Primero Donnadieu, después Duras. La niña de la Indochina francesa, la niña pobre con los labios pintados, con zapatos de tacón para ir a jugar al tenis, la niña del deseo físico, la inagotable niña y doblemente niña en […]