Depredador: la magistral deconstrucción del machote (y 2)
(Viene de la primera parte) En el inicio, Depredador es indistinguible de cualquier otra película del cine de acción ochentero. Vemos a varios tipos musculosos que son máquinas de matar y sueltan frases pretendidamente ingeniosas mientras masacran a los anónimos enemigos. El ochenterismo de esa primera parte es llevado hasta el paroxismo, incluyendo, cómo olvidarlo, el saludo más cómicamente varonil […]