Un tranquilo paseo por los Estanques del Patriarca
Me aventuré a comprar El maestro y Margarita cuando estaba en una época de «rusofilia» y me dio por leer todo lo que pudiera de Dostoyevski, Gógol, Tolstói, Pushkin y cualquier otro compatriota suyo; así que la predisposición era buena ya de inicio. Pero la misma (o más) tenía cuando empecé Anna Karénina y lo terminé solamente porque tenía la […]